Antes de empezar a hablar de la organizacion politica de los mayas hay que durante mucho tiempo las ciudades mayas se encontraron gobernadas por un Halach-Uinic, el cual era el único gobernador de las ciudades o territorios mayas. Sin embrago en el año 990 que se creó la primera división y modificación de la politica maya. Esta modificación se realizó a través de la creación de la “Liga de Mayapan”, la cual fue una alianza de paz entre tres estados Mayas independientes que se unieron y crearon una sola gobernación.
Los primeros en unirse a esta alianza de estados y a esta liga fue Mayapan, Uxmal y Chichen Itza pero más adelante se le unieron Estados como Izamal o Tulum. Este suceso fue muy relevante en la vida de la cultura maya, debido a que fue un acuerdo de paz que firmaron estos estados para evitar las guerras y los conflictos con el propósito de tener un comercio más directo.
No obstante, esta unión tuvo éxito sólo por un periodo de tiempo, ya que luego llego al poder un hombre que decía que tenía influencia divina, que toda su ideología y sus acciones estaban manejadas por un Dios e incluso proclamo ser un Semidiós por haber sobrevivido a un intento de sacrificio en contra de él. Este hombre gobernó con éxito por un tiempo pero su manera de actuar y ver las cosas comenzó a generar disgustos y conflictos entre los gobernantes internos de cada estado.
Gobernantes mayas
En un principio la organización política de los mayas se centró en la figura de un gobernante, lo cual fue uno de los rasgos distintivos de esta sociedad. Sin embargo, los grandes señores del Clásico compartían una serie de características que los distinguía como; la pertenencia a un linaje, lo cual justificaba la transmisión del poder entre parientes cercanos; la legitimidad basada en su papel como intermediarios privilegiados con las divinidades, y además su responsabilidad como administrador de la política y economia de los mayas tanto en el ámbito interno como con otras entidades.
Los gobernantes no sólo realizaban con regularidad actos públicos de diversa índole, sino que llevaban con toda pompa y circunstancia una vida acorde a su estatus, debido al prestigio del cual gozaban. Esto jugaba un papel principal en esta concentración del poder, ya que les permitía la que la acumulación y la ostentación de riquezas. Una parte importante de los descubrimientos arqueológicos que han dado a conocer los mayas del Clásico está asociada a esos gobernantes y a su necesidad de proclamar su grandeza. Todo esto está representado en hallazgos como los restos de ciudades mayas, las monumentales estructuras, los textos jeroglíficos y un sinfín de objetos relacionados con la vida diaria de esta sociedad.
Por casi un milenio, gran cantidad de señores gobernaron sobre un amplio conjunto de entidades políticas pertenecientes a una complicada red de relaciones, que iban de la alianza a los enfrentamientos continuos. Algunos de estos conflictos se llevaban a cabo por diversas razones, que podían ser por haber fundado dinastías longevas y prestigiosas, por declararse como guerreros mayas exitosos, por haber propiciado el crecimiento de sus ciudades sede hasta por haberse involucrado en ambiciosos programas constructivos.
Toda esta información se conoce debido a hallazgos de que el registro en piedra y cerámica de extensos textos glíficos nos permite saber a detalle fechas de nacimiento, muerte y entronización, relaciones de parentesco, etc., especialmente durante la época previa a la conquista española, y a merced de las numerosas crónicas legadas por los recién llegados y sus informantes indígenas, y el Clásico maya. Los trabajos arqueológicos de las últimas décadas han sacado a la luz un cúmulo de información, que nos permite un acercamiento antes insospechado a la estructura política de las ciudades del periodo clásico maya y sus gobernantes.
¿Cómo funcionaba la organización política de los mayas?
La sociedad de los mayas no estaba constituida como un imperio, ya que la autoridad estaba dividida entre estados o ciudades que variaban sus relaciones, las cuales podían pasar de ser amistosas o comerciales a rápidamente enfrentarse en un gran campo de batalla por un conflicto.
La máxima autoridad de esta cultura se conocía como Halach-Uinic que significaba “hombre real”, este era un gobernante máximo, ubicado en un hermoso castillo gobernaba sobre políticos, económicos, administrativos y tambien con la religion de los mayas. Todo este control lo hacía con la ayuda de un grupo de personas conocidos como “El Consejo”, este grupo de personas lo ayudaban en la toma de decisiones de carácter político, además de dictar leyes y de mediar en asuntos de comercio.
Por otro lado, fuera del consejo el Halach-Uinic nombro una serie de funcionarios especiales para ayudar a la toma de decisiones de algunos temas importantes, algunos de estos eran:
- Ah Holpop: Se encargaba de ayudar directamente al sacerdote en todo lo relacionado con sacrificios, ofrendas o celebraciones que tuvieran carácter religioso. Además, lo ayuda a vigilar el calendario para establecer los tiempos perfectos para cosechas.
- Ahuacan: Trabajaba en conjunto con el Ah Holpop pero su trabajo era primordialmente vigilar el calendario y escribir y distribuir las predicciones.
- Nacon: Este era un agente que se designaba en cada estado o provincia maya, que se encargaba de dirigir los conflictos, enfrentamientos o guerras.
- Tupiles: Estos eran como los policías de la época, ya que se encargaban de que todos siguieran las reglas y tenían la facultad de apresarlos en caso de incumplimiento. Además estos también eran los encargados de cobrar los tributos.
La división político-administrativa de los mayas
Los mayas se organizaron a partir de grandes ciudades estados. Hacia el Clásico Tardío durante la década de los años 600 – 800 d. C. Las ciudades que alcanzaron su máximo esplendor fueron Tikal, Uaxactún, Copán, Cobá, Calakmul, Toniná, Palenque, Comalcalco, Yaxchilán, Edzná, Uxmal y Becán, algunas de ellas fueron capitales regionales. En la península de Yucatán, hacia el año 1000 d. C. se creó la «Liga de Mayapán», un gobierno de los mayas confederado formado por los itzáes de Chichén Itzá, los tutul xiúes de Uxmal, y los cocomes de Mayapán, a los que adhirieron otros señoríos como Izamal, Ichpaatún y Tulum.
Esta unión tuvo éxito por un tiempo, pero luego llego al poder un hombre que gobernó por un tiempo pero su manera de actuar y ver las cosas comenzó a generar el descontento y conflictos entre los gobernantes internos de cada estado. Este hombre decía que tenía influencia divina, que toda su ideología y sus acciones estaban manejadas por un Dios e incluso proclamo ser un Semidiós por haber sobrevivido a un intento de sacrificio en contra de él. Todo esto trajo como consecuencia que se alzara el gobernante que representaba a Chichen Itza, el cual fue condenado por traición. Esta organización comenzó a desintegrarse hacia el año 1180, y para el año 1451 los diferentes linajes formaron 16 jurisdicciones independientes llamadas «Kuchkabal».
En consecuencia las ciudades-estados maya quedó integrado por Ah Canul, Ah Kin Chel, Ceh Pech, Can Pech, Chactemal, Chakán, Chakán Putum, Chikinchel, Cochuah, Cupul, Ekab, Hocabá-Homún, Sotuta, Tases, Tutul Xiúes y Uaymil. Las cuales, no todos los Kuchkabal eran gobernados por un Halach Uinic, algunas de ellas eran gobernadas por varios Bataboob, ello variaba de acuerdo a los intereses y negociaciones de cada región.
La administración territorial
Durante el período Clásico la sociedad política maya estaba constituida al menos por una ciudad que ejercía como capital y en la que vivía la dinastía de gobernante, los nobles y un número indeterminado de linajes subordinados con ocupaciones intelectuales y especializaciones artesanales de los mayas. En el caso de que un territorio fuera muy pequeño, era posible que existiera únicamente un centro de integración política, sin embargo este estado podía incluir otros focos de población con sus propias administraciones locales, que imitaban las reglas de la capital y hasta reproducían los edificios civiles y religiosos, aunque a menor tamaño.
La autoridad disminuía a medida que se alejaba de la capital, ya que el control efectivo del territorio fue muy precario; al tiempo que sus estructuras administrativas se solapaban en los centros provinciales dependientes. A raíz de esta debilidad estructural, responsable de la inestabilidad de las entidades políticas, las fronteras fueron muy sensibles a la disminución o el aumento del poder de la capital y, en consecuencia, notablemente fluidas.
Por lo tanto, la ausencia de centralización política y la tendencia a la desintegración de los estados mayas hizo necesaria una tupida y dinámica red de alianzas. Todo esto es conocido debido a la existencia de múltiples rasgos culturales comunes como elementos arquitectónicos, estilísticos y tipos de cerámica; acompañado por la presencia de objetos procedentes de otras regiones en los ajuares funerarios de las élites, confirmando la realidad de estas alianzas en toda el área de la organizacion politica de los mayas.